El objetivo principal de la Ruta Inka es preservar, promover y difundir la herencia cultural de los pueblos originarios de los Andes, fomentando el entendimiento y el intercambio cultural a nivel mundial. A través de la creación de alianzas y la organización de actividades educativas y culturales, buscamos conectar a las comunidades indígenas con líderes y organizaciones de todo el mundo, fortaleciendo así los lazos de amistad, cooperación y desarrollo sostenible.

"...La experiencia Ruta Inka es la bomba que recarga nuestro cuerpo y nuestro espíritu. Es un poco el médico, el psicólogo, el entrenador, el terapeuta, el profesor y el laboratorio de los sueños. Es una ventana que abres al mundo de los grandes encuentros, de las aventuras, de los afectos, de las ideas frescas y los grandes retos. Ahora he cogido las riendas de mis propias aventuras, hasta el punto que siempre deseo otra. Me he hecho adicta a estas sanas experiencias y planifico los meses de verano en pro de nuevas vivencias...". Es apenas un párrafo de la crónica de viaje de una de nuestras expedicionarias. Como no escapa al buen criterio de las autoridades de los pueblos indígenas, los buenos expedicionarios de Ruta Inka luego de ser nombrados como sus Embajadores Honorarios, darán a conocer al mundo la esencia de su cultura ancestral y promoverán sus atractivos culturales que se encuentran sepultados en el olvido. Para alcanzar esos objetivos, nuestros aventureros escribirán bellas crónicas de viaje, elaborarán documentales y efectuarán exposiciones de fotos en sus ciudades de origen, los que a su vez serán difundidos por medios de prensa internacional (incluso CNN), o publicados en prestigiosos medios de prensa local. Es el caso de la revista digital Cusco en Positivo, que estimó la conveniencia de publicar la crónica de Cristina Félix, una española que participó en tres ediciones de Ruta Inka.